Odio a la gente. Solo por ser gente. Me desespera ver tanta persona junta. La odio... de verdad.

Quizas es envidia, asi como viendo introspectivamente. Ver a toda esa masa, impávida... como si no les importara nada. Como si todo estuviera escrito, como si nada dependiera de nosotros. O peor aún, darse cuenta como una persona no le importa nada la persona que tiene al lado. Siempre haciendo las cosas esperando algo de vuelta. Es una pena, el altruismo no existe, y si no existe es porque no puede existir. Hacer las cosas por que te nace, no es suficiente. La gente se aprovecha, tengo la esperanza de que no se da cuenta, pero lo hace.

Y si uno dice abiertamente que odia la humanidad, que le causa repudio. Es como "Pero hueón la vida es tan bonita", la vida no es bonita, es difícil, es tediosa, es monótona. Si no es por que podemos sentir placer -y por favor no solo piense en sexo mi querido lector- la vida no tendría ningún sentido de vivirla. Todo gira en tener placer. No sé quién, ni en qué momento trató de quitarse eso único que nos queda. Todo lo demas patraña.

Odio que traten de simplificar la vida, la vida es complicada, loco. De verdad que es difícil. Y la humanidad la complica más, ya de por sí la lucha con nosotros mismos es difícil, tenemos que lidiar con la sociedad, las leyes, los valores, la moral, los principios.

Me gusta que digan las hueás como son. ¿Te quieres matar? ¡hazlo!, mientras no me involucres a mí no me importa. Lo triste de todo esto es que yo soy muy empático, desde muy pequeño. Creo darme cuenta de como se siente una persona. Logro ponerme en su lugar y tomar decisiones desde afuera de su problema, quizás ayudarlo un poco. Pero además de lograr eso, te das cuenta de la mierda que somos... todos. Sin recompensa no hay trato. Somos una manga de interesados culia'os. No sé si es natura, o nos moldearon así.

Pero loco si alguien te hace un favor, siempre va a estar esperando algo. No hay peor ciego que el que no quiere ver.